“China y América Latina: nueva matriz para una vieja dependencia”



Coordinan: Rubén Laufer y Pablo Jaitte 

 (Instituto de Estudios Históricos, Económicos, Sociales e Internacionales / Proyecto de Estudios Históricos de Relaciones Internacionales de América Latina)



 

Dos décadas y media atrás, Estados Unidos y las potencias europeas constituían los dos grandes polos de poder que rivalizaban por el predominio mundial y el regional en América Latina. China, aunque ya operado el "cambio de color" inaugurado por la restauración del capitalismo, aún no hacía sentir su gravitación económica y política en la región, y no podía todavía considerársela un nuevo polo entre los que se disputaban -y se disputan hoy- las preferencias y las alianzas de las clases dirigentes latinoamericanas. De entonces a hoy, la relación de fuerzas entre las grandes potencias mundiales cambió sustancialmente. También experimentó profundas modificaciones la inserción internacional de América latina.

La “asociación estratégica” con China (especialmente si se la concibe como "integral"), propugnada por sectores de las clases dirigentes con fuerte gravitación en las economías y en los niveles decisionales de los estados de la región, conlleva inevitables implicancias estratégicas. La creciente asociación bilateral ha ido desplazando a intereses estadounidenses en diversos ámbitos económicos. La reconsideración por Washington de las relaciones estadounidenses con Cuba no es ajena a esa nueva realidad. Los grandes consorcios chinos van ganando acceso a los recursos naturales y penetración en los mercados regionales, mientras EEUU —tanto durante la administración republicana de Bush (h) como en la actual del demócrata Obama— pugna por contrarrestar ese avance mediante tratados bilaterales de “libre” comercio y la conformación de un bloque afín a su propia influencia (la Alianza del Pacífico). En este sentido, podrán ser un gran aporte al conocimiento histórico y social los estudios de caso sobre empresas y/o grupos económicos de diversos países latinoamericanos convertidos en aliados, socios o intermediarios locales de intereses privados o estatales de China, y sobre su incidencia en las orientaciones económicas y políticas de los países de nuestra región.

El crecimiento del peso económico y político de China en el mundo y de sus intereses e influencia en América Latina vuelve a plantear a nuestros países una grave disyuntiva respecto de sus alternativas de desarrollo, entre el camino ya recorrido de la “relación especial” con una potencia hegemónica, o bien un desarrollo independiente y autosostenido asentado en los mercados internos y en las capacidades locales, y en promover modos de inserción internacional y de integración regional basados en la independencia y orientados al beneficio de las mayorías populares y al fortalecimiento de la capacidad de decisión soberana de nuestras naciones.

El simposio propuesto apunta a suscitar y fortalecer la reflexión y el debate histórico y social en los sentidos apuntados más arriba, respecto del carácter de los crecientes vínculos entre América Latina y China y sus consecuencias sobre el desarrollo económico y la inserción internacional de la región.

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